Retenedores dentales para una sonrisa perfecta
Cada vez es más habitual utilizar retenedores dentales para mantener tu sonrisa en perfectas condiciones. En el pasado los odontólogos se preocupaban por crear sonrisas bonitas, pero recibían una terrible sorpresa al pasar los años. Sus pacientes regresaban tiempo después con la mala noticia del trabajo perdido: los dientes habían retomado su posición inicial.
Los profesionales investigaron el hecho hasta llegar a la conclusión de que el problema estaba en la memoria genética, que hace que los dientes vuelvan siempre a su modo original.
La memoria genética consiste en una variedad de procesos biológicos que nos confieren características que, aun siendo similares a las de nuestra especie, nos hacen únicos. Al modificar algunas de estas características personales, si no se toman ciertas precauciones, más tarde vuelven a presentarse, pues nos pertenecen como individuos y son parte de nuestra marca personal.
En ortodoncia utilizamos los retenedores para luchar contra la naturaleza genética de nuestros pacientes. Has logrado el sueño de tener una sonrisa perfecta, ahora es el momento de cuidarla. Sigue con nosotros, porque te contamos cómo hacerlo.
Índice
¿Qué son los retenedores dentales?
Los retenedores dentales son unos aparatos diseñados especialmente para lograr que el trabajo realizado por el ortodoncista permanezca en el tiempo.
Es un aparato dental que se coloca una vez finalizado el trabajo de ortodoncia con el fin de eliminar posibles migraciones dentarias indeseadas. Funciona consiguiendo que los dientes no se muevan. De este modo, los cambios diseñados por el ortodoncista se mantienen fijos con el paso del tiempo y las nuevas posiciones logradas se estabilizan.
Según el caso, el profesional dictará el tiempo de uso, aunque hoy en día los odontólogos prefieren que sea de por vida.
Tipos de retenedores dentales
Existen diferentes tipos de retenedores dentales y su aplicación depende de la causa de la maloclusión del paciente, por eso es una decisión médica del ortodoncista.
Si un paciente ha tenido problemas en los maxilares, el especialista puede decidir la combinación de ambos métodos mientras que. En otros casos, puede decantarse por uno de ellos. Esto siempre se decide tras una conversación entre ortodoncista y paciente.
Vamos a conocer cómo son y cómo funcionan los dos tipos de retenedores dentales: los fijos y los removibles.
Retenedores fijos
Los retenedores dentales fijos constan de una barra lingual que se coloca en la cara interna de los dientes limitando con la lengua. Esta barra queda anclada a los caninos o a los primeros premolares y se adhiere a los dientes a través de un adhesivo cementado. El retenedor permanece fijo e invisible, sin representar ningún tipo de molestia para el paciente.
Este sistema de retenedores fijos se coloca siempre el mismo día en el que se retira la ortodoncia para evitar cualquier movimiento de los dientes. Pueden colocarse en ambas arcadas o en una de ellas, según lo considere el doctor.
Algunos odontólogos recomiendan que se utilice de por vida y son tan cómodos que no representan ningún problema. Tras la colocación, no obstante, se pueden necesitar unos días de adaptación en los que se pueden producir aftas o llaguitas.
Ventajas de los retenedores dentales fijos
Los retenedores fijos son muy versátiles y yo los utilizo en mis pacientes para múltiples casos. Cuando los problemas han sido profundos, suelo combinar los dos tipos de retenedores:
- Se pueden utilizar temporalmente para mantener espacios a la hora de aplicar puentes, implantes o prótesis.
- En casos de enfermedad periodontal que ocasione pérdida ósea y movimiento en los dientes, se utilizan para sujetarlos y repartir las fuerzas en el momento de llevar a cabo el proceso de digestión.
- Se utiliza en casos de incisivos inferiores que estaban apiñados como consecuencia de un mal desarrollo mandibular.
- Por supuesto, para burlar la memoria genética y mantener la posición de los dientes lograda por el ortodoncista.
- Una de las ventajas de los retenedores fijos es que el paciente no olvida colocarlos, pues al ser fijos están trabajando permanentemente.
- Puede permanecer toda la vida en la boca sin afectar la estética. Si se cae, el ortodoncista lo podrá volver a pegar y en ocasiones sustituirlo.
- Su material metálico es biocompatible, por lo que no supone problemas al comer ni al hablar.
Cuidado de los retenedores fijos
La duración de nuestros retenedores depende del trato que les demos, por eso es importante tener en cuenta algunos puntos:
- Siempre recomiendo a mis pacientes la importancia de mantener una adecuada higiene bucal.
- En el caso de los retenedores fijos, aunque las labores de limpieza sean complejas, son mucho más sencillas que con la ortodoncia.Nunca debemos olvidar que cualquier estructura sin higiene en la cavidad bucal acumulará bacterias y sarro.
- Por esta razón, debemos aplicar un buen cepillado dental a diario, para mantener la higiene adecuada. El uso del hilo dental es muy importante para limpiar el espacio entre dientes. El cepillo interdental es otra herramienta clave para limpiar bien los retenedores.
- El ortodoncista podrá planificar una visita cada tres meses durante el primer año y cada seis en el segundo año para, finalmente, hacerlas con régimen anual. La visita anual al odontólogo, en este caso y para cualquier persona, es una sana costumbre que evitará siempre males mayores.
Retenedores removibles
Los retenedores dentales removibles son los llamados retenedores Invisalign o Vivera Retainers y son aquellos que se pueden retirar según lo indique el ortodoncista. En principio, se recomendará quitarlos solo para comer y para las labores de higiene bucal.
Están diseñados utilizando la tecnología intraoral e impresora 3D, porque deben ser personalizadas y a la medida del paciente. Son excelentes y nuevamente les damos un plus en cuanto a funcionalidad, estética y comodidad se refiere. Son muy versátiles porque se ajustan a la arcada y abarcan todos los dientes. Pueden colocarse en una o las dos arcadas.
Algo a tener en cuenta y de vital importancia, es que requieren del compromiso del paciente para respetar las horas de uso: al principio será todo el día quitándolos solo para comer o hacerse la higiene dental, luego unas horas al día y, finalmente, solo en la noche. También hay que decir que los tiempos de uso son recetados por el ortodoncista a cada paciente en particular, nunca es apropiado escuchar los consejos de personas no cualificadas.
Ventajas de los retenedores dentales removibles
Las ventajas de los retenedores dentales removibles son muchas. Por ello suelo recomendarlos a mis pacientes, ya que considero que cumplen su función sin sacrificar la comodidad y la estética. Las principales ventajas son:
- El punto básico es la posibilidad irrefutable de mantener una higiene perfecta, ya que se pueden retirar para comer y realizar la higiene dental.
- Mejoran y hacen más llevadera la fase de retención a largo plazo.
- Sus materiales son moldeables y seguros, evitando cualquier molestia al paciente.
- Se adaptan a la anatomía de la boca evitando llagas y rozaduras.
- Son muy útiles para pacientes que alguna vez se han puesto resinas o carillas, pues se adhieren amablemente a los dientes sin manchar o hendir las resinas.
Cuidados de los retenedores removibles
Los retenedores removibles deben lavarse cada vez que se retiran, porque están expuestos al sarro y a la saliva. Su perfecta limpieza evitará que las bacterias se acumulen y que terminen adquiriendo malos olores.
Para mantenerlos limpios, te recomendamos seguir estos pasos:
- Su higiene debe hacerse siempre con agua fría y jabón neutro. No lo hagas con crema dental, porque daña la transparencia de los retenedores y los pone blanquecinos, deteriorando sus propiedades estéticas. También pueden utilizarse pastillas para limpiar prótesis cada 15 días o una vez al mes.
- Otra recomendación que debes tener en cuenta es quitarte y ponerte los retenedores con ambas manos. Si no lo haces, desgastarás un lado más que el otro y/o dañaras su delicado material.
- Retíralos al comer para que no se rompan y pierdan su estética transparencia, así como para evitar que se conviertan en un depósito de residuos de alimentos y bacterias.
- Si se rompen, cámbialos. Hazlo, aunque se trate de una esquinita, porque necesitan estar completos para cumplir su función.
- Cuando dejes de usar tus retenedores guárdalos en su cajita, una servilleta o papel puede hacer que los pierdas sin darte cuenta. Nunca los dejes a la vista de mascotas ni niños a los que les pueda llamar la atención y romperlos.
¿Debemos cambiar nuestros retenedores dentales?
Debemos entender que los tratamientos de retención casi siempre se recetan de por vida y, por esta razón, deben cambiarse en ciertas ocasiones.
Esto es normal, ya que con el paso del tiempo pueden presentar problemas: romperse, despegarse, tener que pegarse de nuevo o perder la rigidez necesaria para lograr su cometido de retención.
Esto no quiere decir que deban cambiarse anualmente, lo que sí debemos es ir a nuestro ortodoncista una vez al año para que revise nuestra cavidad bucal y cualquier caries o problema que haya aparecido y, por supuesto, el estado de los retenedores dentales.
En estas consultas anuales el especialista decidirá si es relevante cambiar el retenedor dental. Si no lo es le hará el mantenimiento adecuado, que no es muy caro y nos ayudará a contar con nuestro tratamiento por tiempo indefinido.
Por esto, cumple siempre con las visitas pautadas por el especialista para tus revisiones y hazlo, como mínimo, una vez al año.
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