¿Qué es la micrognatia?

Todos hemos observado en nuestro entorno a personas con un nivel bajo de autoestima a consecuencia de una sonrisa mal alineada. Con toda seguridad, conocemos también personas que se privan del placer de interactuar con otros porque las imperfecciones de su mandíbula les han supuesto problemas emocionales. 

De esto trata la cirugía maxilofacial que, entre otros, tiene como fin corregir los defectos que acompañan la micrognatia. La micrognatia es la condición de tener una mandíbula más pequeña de lo normal, que solo podrá corregirse a través de una cirugía osteogénica mandibular. Esta cirugía repara las complicaciones de la mandíbula que no pueden corregirse solo con ortodoncia y que no se corrigen con el crecimiento, sino que están asociadas a otras patologías.

La ortodoncia puede arreglar la oclusión incorrecta y los perjuicios que se producen en las mandíbulas a consecuencia de una mala mordida. Pero en los problemas de nacimiento, que derivan en un desplazamiento anterior, posterior o lateral de la mandíbula y provocan que su tamaño sea muy reducido, se necesita la cirugía ortognática reconstructiva, como explicaremos detalladamente. Solo después de la cirugía se podrán aplicar tratamientos de ortodoncia. Es el caso de personas a las que el mentón se les desplaza hacia adelante o los incisivos sobresalen exageradamente de sus pares inferiores.

Posibles causas de la micrognatia

La micrognatia es una afección en la que la mandíbula inferior es más pequeña de lo normal. Es un problema común que se presenta al nacer, se calcula que uno de cada mil quinientos niños la presenta.

Es un desorden que no tiene carácter hereditario, sino que aparece asociado a mutaciones genéticas y siempre está asociado a la presencia de otros síndromes. 

Las causas de la micrognatia pueden ser:

Síndrome de Pierre Robin

Esta dolencia es una enfermedad congénita sumamente rara. El bebé nace con la mandíbula más pequeña de lo normal y la lengua se repliega en la garganta, obstruyendo las vías respiratorias y dificultando el proceso de respiración.

Síndrome de Stickler

Es un trastorno genético que causa graves problemas de visión, audición y de articulaciones. Desde el punto de vista odontológico, provoca una mandíbula muy pequeña y su consecuente complicación articular

Síndrome de Beckwith Wiedemann

Es un síndrome o trastorno del crecimiento que se caracteriza porque quienes lo padecen suelen tener un tamaño demasiado grande en su cuerpo, su sistema esquelético y sus órganos. En odontología suelen tratarse deficiencias derivadas de esta condición, como el desarrollo anormal de la mandíbula y la lengua demasiado grande. Estas condiciones causan problemas en el lenguaje, la alimentación, la deglución y la obstrucción de la respiración.

Microsomía hemifacial

Se refiere a malformaciones congénitas craneofaciales en el crecimiento de tejidos óseos o blandos.

Labio fisurado

El labio fisurado se presenta al nacer, con una línea abierta que lo divide en dos partes. Generalmente, se corrige el labio con cirugía estética y los problemas de mandíbula pequeña y mala oclusión se resuelven con cirugía y posterior tratamiento odontológico.

Paladar hendido

El paladar tiene una hendidura en el medio que lo divide en dos. Suele ocasionar dificultades en la articulación y complicaciones en la mandíbula que deberán ser resueltas con cirugía y posteriormente aplicando tratamientos de ortopedia y ortodoncia.

Enfermedad de Hurler Scheie

Es una enfermedad en la asimilación de las enzimas que ocasiona problemas a nivel esquelético que pueden afectar a la mandíbula, haciendo que tenga un menor tamaño. Su corrección se hace mediante cirugía, ortopedia y posterior ortodoncia

Consecuencias de la micrognatia

La micrognatia, por ser una afección que aparece desde el nacimiento, implica muchos desórdenes de desarrollo que tendrán que ser solventados por diferentes especialidades de la medicina y también de la odontología.

Debido a que la mandíbula se presenta demasiado pequeña se dificulta el proceso de lactancia y de alimentación. Esto puede influir en el desarrollo del niño, que se verá imposibilitado en adquirir todos sus nutrientes a través de la alimentación. 

En este desorden se produce una mala postura de la lengua que complica el proceso de succión del bebé y puede llegar a provocar la asfixia mientras come. En ocasiones la alimentación deberá hacerse a través de sondas hasta que se elimine ese impedimento. Por esta razón, es imprescindible aplicar una corrección que regule la normal alimentación del bebé y con ello su adecuado desarrollo físico y mental.

Son frecuentes también las complicaciones en el sistema respiratorio a consecuencia de la micrognatia. Se produce la respiración por la boca, que resulta en un defectuoso proceso que no cumplirá su cometido de filtrar y limpiar el aire que se respira. En algunos casos se tiene que acudir a la traqueotomía para poder liberar la respiración del paciente, pero es un tratamiento con una alta tasa de morbilidad. En su lugar, la cirugía corrige perfectamente los problemas respiratorios y alimenticios.

A raíz de la mala respiración se agravan los problemas en la alineación de los dientes y la oclusión. Se recomienda que estos niños, al dormir, conserven una posición boca abajo para que se liberen las vías respiratorias y para que no haya problemas de obstrucción si la lengua se corre hacia atrás. También puede producirse la apnea obstructiva grave, que puede ocasionar ronquidos, somnolencia, insomnio, jadeos, episodios de ausencia de respiración, dificultad para respirar, respiración por la boca o respiración ruidosa. Condiciones todas que impiden la perfecta respiración.

Debido a la falta de espacio en las arcadas dentales, los dientes tendrán tendencia a apiñarse, ya que la mandíbula suele ser más pequeña y provoca una grave maloclusión dental que ocasiona muchos otros perjuicios en el paciente.

Tratamientos para la micrognatia

Lo usual es que los casos leves de micrognatia, que generalmente no están asociados a otros síndromes, se corrijan con el crecimiento. Si no cambian, los tratamientos suelen ser múltiples, tanto quirúrgicos como no quirúrgicos.

Los tratamientos no quirúrgicos para la micrognatia no corrigen la postura de la mandíbula, pero pueden mejorar la calidad de vida tanto emocional como física. Los tratamientos no quirúrgicos pueden ser las ortodoncias, tradicionales o invisibles, los tratamientos de ortopedia, las carillas o las coronas para nivelar el tamaño de los dientes. Es decir, tratamientos que no corrigen los problemas de mandíbula, pero que lograrán una mejor alineación de los dientes, una mejor oclusión y un mejoramiento facial. El ideal es aplicar estos tratamientos después de la cirugía, con lo cual la corrección será perfecta y total.

Las opciones quirúrgicas se llevan a cabo a través de cirugías denominadas de distracción mandibular osteogénica bilateral. Esta operación en niños tan pequeños se realiza casi siempre en casos en los que los problemas mandibulares ocasionen la apnea obstructiva o mandíbula muy pequeña. Es el método perfecto para lograr alargar el tamaño de la mandíbula. Generalmente se evalúa con un grupo de médicos de diferentes disciplinas que juntos llegan a un consenso de cuál es el mejor tipo de opción para resolver las dificultades del paciente y los tratamientos posteriores.

Estas operaciones tienen un mismo objetivo; lo que hacen es sujetar la base de la lengua a la mandíbula y en una posición más cercana a la barbilla, a través de unos tornillos llamados distractores. Es lo que llamamos distracción osteogénica mandibular. Este aparato permanece en el mismo sitio durante doce semanas hasta que se forma el nuevo hueso. En pocas semanas, la funcionalidad de la mandíbula y la apariencia facial habrán cambiado drásticamente.

¿Cómo participan los especialistas de la ortodoncia en los casos de micrognatia?

Estas operaciones de mandíbula son hechas por profesionales de la cirugía maxilofacial, pero los profesionales de la ortodoncia tienen una participación primordial en la calidad de la oclusión posterior a la intervención quirúrgica.

Soy Sara Gil y estoy especializada en la perfección de la oclusión, aplicando la invisalign Invisalign. En estos casos tan especiales tratamos sobre todo de mejorar la calidad de vida del paciente y queremos hacerlo del modo menos traumático posible. Personalmente, atiendo estos casos con la tecnología Invisalign que proporciona una mayor comodidad al paciente que ha sido sometido a tratamientos invasivos de tipo quirúrgico.

A través de esta tecnología hago un diseño por ordenador, con tecnología 3D, escaneando la boca del paciente para ver el estado de la oclusión después de la cirugía y una proyección de lo que queremos lograr con la mordida.

Se planifica el tratamiento y se fabrican las férulas con una impresora 3D. Prefiero aconsejar este tratamiento para mis pacientes para mayor comodidad y que la recuperación sea del modo más amable posible. 

Pero si es el caso y el cirujano lo recomienda, también se podrá realizar la recuperación del paciente usando ortodoncia tradicional, si bien esto último deberá ser evaluado por un equipo multifuncional de especialistas.

Invisalign: el tratamiento idóneo para la micrognatia

Si tu hijo o algún familiar cercano sufre de esta dolencia, debe ser atendido con urgencia por la calidad de vida y para mejorar la funcionalidad oral. Soy Sara Gil y te invito a que solicites una cita conmigo. 

Juntos buscaremos las mejores soluciones para el paciente y de la mano de la tecnología más amable con él: Invisalign.