Ortodoncia: todo lo que debes saber antes de colocarla

El proceso de corrección y alineación de los dientes mediante el uso de ortodoncia es un tratamiento cada vez más frecuente, ya que su objetivo no es exclusivamente estético para lucir una bonita sonrisa, sino que la posición de los dientes influye en gran medida en la pronunciación correcta de las palabras (indispensable en el proceso de aprendizaje infantil), en el proceso de masticación y digestión de los alimentos, en una correcta higiene dental y, además, en la aparición de contracturas en la mandíbula, entre otras cuestiones igual de importantes para nuestra salud y día a día.

La ortodoncia en general nos ayuda a mantener la boca completamente sana, los dientes alineados y una sonrisa bonita. Si se hace esta corrección dental a tiempo se puede evitar tanto la mala alineación como el apiñamiento de los dientes, además de la mala posición de la dentadura o el desplazamiento dental, lo cual tiende a generar muchos problemas a largo plazo. 

Tener los dientes cuidados correctamente aumentará significativamente la probabilidad de que duren mucho más tiempo, pero esta es solo una de las múltiples consecuencias positivas en la salud de la boca que tiene corregir de la alineación de los dientes, entre las cuales están:

• Disminuye el riesgo de padecer caries y enfermedades de encías, ya que las alteraciones en la alineación de los dientes impiden que se realice una adecuada higiene dental.  
• Evita la pérdida prematura de las piezas dentales.
• Elimina por completo la tensión sobre los músculos relacionados con el proceso de masticación debido a las alteraciones de la alineación de los dientes, la cual puede llegar a causarnos dolor en el cuello, oído, cabeza, mandíbula e incluso en la columna cervical.
• Permite el desarrollo óptimo y eficaz de la masticación.

Aunque es cierto que lo más recomendable es empezar con la ortodoncia en una edad temprana, no es un límite ni un condicionante para ningún adulto que necesite utilizarla, ya que con el paso del tiempo han ido surgiendo numerosos avances tecnológicos que han permitido la aparición de diferentes técnicas capaces de adaptarse a las necesidades de cualquier paciente: desde los tradicionales brackets hechos de metal, pasando por materiales especializados que son capaces de mimetizarse con el esmalte natural de los dientes, hasta férulas personalizadas que se pueden quitar y poner, la cuales van corrigiendo semana a semana la sonrisa. Estas últimas nos permiten, tras un exhaustivo estudio 3D, generar una imagen por ordenador de cómo sería el resultado final antes de empezar con la ortodoncia.

¿Qué es la ortodoncia?

La ortodoncia es aquel tratamiento que tiene como objetivo corregir la posición de las piezas dentales para mejorar la estética, la mordedura y la higiene de la boca.

En principio, cualquier persona que necesite una corrección dental puede someterse a este tratamiento, aunque es importante tener en cuenta, antes de empezar el tratamiento, que la posición de nuestros dientes y mandíbula es la que va a determinar la duración y el precio de la ortodoncia, además del tipo que se elija, algo que decide cada persona de forma independiente según a sus gustos y necesidades.

¿Cómo se empieza un tratamiento de ortodoncia?

Lo primero de todo, una vez ya tienes en mente que quieres empezar un tratamiento de ortodoncia, es llevar a cabo un estudio previo de la dentadura. Es decir, realizar una serie de pruebas diagnósticas (fotos intraorales y extraorales, estudios radiográficos, cefalometrías y modelos) que permitan al dentista tener un completo análisis de tu caso particular y de esa manera definir el mejor plan de tratamiento que se ajuste a tus necesidades. El diagnóstico es un paso primordial a la hora de definir el procedimiento más adecuado para cada caso.

Gracias a este diagnóstico previo podrás valorar cuál es el tratamiento de ortodoncia que más te conviene en función de tus prioridades. Es importante que te informes bien sobre los distintos tipos de ortodoncia que hay, ya que a pesar de que todos logran el mismo resultado, cada uno de ellos priorizan un aspecto u otro. Pero no te preocupes, porque veremos los tipos más adelante.

¿Cuáles son los beneficios de la ortodoncia?

Como ya imaginarás, el beneficio más evidente es que conseguirás una sonrisa muy bonita, la cual tiene un efecto realmente favorecedor en la estética general de nuestra boca y, por consiguiente, en nuestra autoestima. Sin embargo, los dientes alineados no solo traen beneficios estéticos sino también funcionales, como una mejor mordida y un desgaste homogéneo de los dientes, lo cual a la larga será mejor para tu salud.

Otro beneficio a destacar de la ortodoncia es que gracias a unos dientes alineados podremos tener una mejor higiene bucal al conseguir llegar con nuestro cepillado a todas las piezas dentales. De esa manera, se eliminan mucho más fácilmente los restos de comida que originan la placa bacteriana, reduciendo así el riesgo de padecer enfermedades periodontales, como es el caso de la periodontitis o gingivitis.

¿Todos los tipos de ortodoncia son iguales?

Aunque todas tienen el mismo objetivo, su funcionamiento y diseño no son iguales, ya que con el paso del tiempo y los avances tecnológicos se han desarrollado nuevos tipos de ortodoncia, entre los cuales encontramos:  

De sistemas removibles

Este tipo de ortodoncia se pueden quitar y poner cuando se desee, como por ejemplo para hacer deporte, comer o cepillarse los dientes, entre otros.

Los sistemas de brackets fijos

Esta ortodoncia se pega directamente en las piezas dentales, sobre las cuales se anclan unos elementos metálicos que serán los que hagan la tracción sobre los dientes y su debida recolocación.

Elegir un tipo u otro de ortodoncia dependerá sobre todo del criterio del odontólogo y de las propias preferencias del paciente, siempre y cuando la clínica cuente con la opción deseada.

¿Cuándo es el mejor momento para ponerse una ortodoncia?

Anteriormente se tenía la idea de que los niños eran los únicos a los que se les podía colocar una ortodoncia. No obstante, hoy en día se ha demostrado que los adultos también pueden beneficiarse de este tratamiento dental. Aunque en ambos casos los efectos de la ortodoncia serán muy positivos, es cierto que muchos estudios recomiendan para obtener mejores resultados aprovechar la etapa de la pubertad, que es el periodo popularmente conocido como el estirón y el momento idóneo para alinear los dientes del paciente.

Por este motivo, se recomienda hacer a los niños de 7 años una completa revisión y valoración dental por parte de un odontólogo, para poder decidir si el niño necesitará un tratamiento de ortodoncia precoz o si es más prudente esperar a que se produzca el estirón.

Recomendaciones para los pacientes con ortodoncia

Ahora que ya conocemos las ventajas de usar ortodoncia, veamos cuáles son los mejores hábitos a seguir para aquellos que ya la tienen:

Mantener una buena higiene diaria

Los pacientes que usan brackets deberán tener un mayor cuidado de la higiene dental diaria, puesto que debido a este tipo de ortodoncia se incrementa la acumulación de restos de comida entre los dientes, así como la formación de placa bacteriana y sarro, los cuales pueden llegar a producir infecciones y caries.  Por esa razón, lo más recomendable es usar cepillos con cabezales pequeños, especialmente diseñados para permitir una mejor limpieza de la superficie de los brackets.

Para aquellos pacientes que usan férulas transparentes o aparatos removibles, la mejor recomendación es quitárselas únicamente para comer y, antes de volver a colocarlos en la boca, limpiarlas con los productos que nos haya recomendado el dentista para eliminar restos de saliva y comida.

Por último, puesto que lo ideal es cepillarse los dientes después de cada comida, lo mejor será llevar siempre con nosotros todo lo necesario para completar una correcta higiene dental en el trabajo o cuando se coma fuera de casa.

No faltar a las revisiones

Hay que ir de manera periódica a la consulta del odontólogo para que este haga los ajustes necesarios en la ortodoncia, evalúe los avances que ha tenido el tratamiento y lleve a cabo una limpieza de posibles restos de comida que el paciente no haya podido quitar. 

Faltar a estas consultas puede provocar que se deba alargar el tratamiento y enmascarar otros posibles problemas dentales como caries, así que no te olvides de pedir cita y acudir con cierta regularidad.

Precauciones especiales

Por último, si se llevan brackets, lo mejor será evitar ciertos alimentos y conductas que aumenten la probabilidad de romperlos, despegarlos o incluso torcer los arcos. Algunos ejemplos de comidas a evitar son los chicles, los caramelos masticables, los alimentos demasiado duros y aquellos platos que requieran hacer un gran esfuerzo a la hora de masticar. Siguiendo este consejo, lo mejor será comer frutas y verduras (como la manzana, el melocotón o la zanahoria cruda) picadas previamente en pequeños trozos en lugar de consumirlas directamente a mordiscos, ya que su dureza puede estropear la ortodoncia.

Otro hábito que es realmente dañino, utilices o no una ortodoncia, es el de usar los dientes para sacar los frutos secos de su cáscara, cortar hilos o incluso aflojar tapones. ¡Tus dientes no están para eso!

¿Dónde se puede realizar el tratamiento de ortodoncia?

Lo ideal es que acudas a una clínica odontológica reconocida y profesional que cuente con años de experiencia, como es el caso de Invisalign Sara Gil. Con nosotros podrás estar tranquilo, puesto que estarás en manos de un personal profesional y altamente cualificado que te ayudará con todos los procedimientos dentales que necesites.

Si quieres tener la mejor de las sonrisas… ¡Solicita tu cita con nosotros!