¿Rechinas los dientes? El bruxismo y su tratamiento
El bruxismo se define como el hábito involuntario de rechinar los dientes. Si bien es cierto que es una patología que puede pasar desapercibida, se estima que afecta en torno al 70% de la población de nuestro país. Afectando tanto a hombres como a mujeres por igual.
Según afirman diferentes estudios llevados a cabo por organismos especializados, tiende a aparecer en torno a los 17 y los 20 años de edad. No obstante, y en contra de la creencia general, también es conveniente saber que, con el paso del tiempo, suele remitir. Especialmente a partir de los 40 años de edad. Cuando, por norma general, entramos en la edad adulta y la vida comienza a experimentar una fase de estabilización.
Pese a las edades mencionadas anteriormente, también es posible que su aparición alcance la edad infantil. Siendo cada vez más habitual como consecuencia de multitud de factores.
Índice
Los factores que provocan el bruxismo
Son muchas las causas que pueden facilitar la aparición del bruxismo. No obstante, ninguna de ellas hace referencia a ninguna enfermedad grave. Su origen se encuentra determinado, en la mayoría de los casos, a factores externos, internos y psíquicos. Existiendo una gran cantidad de elementos que determinan su irrupción de manera directa.
A continuación, una selección con algunos de los factores más destacados.
Maloclusión
La maloclusión se define como la desalineación que se desprende de nuestros dientes. Tanto en la arcada superior como en la inferior. Impidiendo que las piezas dentales encajen de manera correcta en la mordida. Con la problemática que ello puede llegar a causar en nuestro día a día.
Cuando se produce esta maloclusión, la mandíbula lleva a cabo una presión de manera incorrecta que provoca el desgaste innecesario de nuestras piezas dentales.
Inestabilidad oclusal
La inestabilidad oclusal es otro de los problemas más frecuentes que vamos a poder experimentar en nuestra rutina diaria. Existe un amplio porcentaje de la población española que presenta una mordida cruzada, impidiendo que puedan llevar a cabo la acción de morder o de masticar de manera correcta.
Cuando se produce la mordida cruzada, existe una incorrecta relación entre los huesos maxilares y las piezas dentales.
Enfermedades periodontales
Existe una relación directa entre todas aquellas personas que sufren problemas de salud bucodental con su incidencia para parecer bruxismo. Una obturación o una prótesis que no se haya asentado de manera correcta puede provocar que una persona rechine los dientes con una mayor frecuencia a la habitual.
Pese a que el acto se realice de manera inconsciente.
¿Padeces de estrés?
Como hemos mencionado anteriormente, el bruxismo tiene una mayor incidencia entre todos aquellos perfiles que se encuentran entre los 17 y los 40 años de edad. Coincidiendo con aquellas etapas en las que el ser humano presenta un mayor nivel de estrés. Como consecuencia tanto de la finalización de nuestra etapa formativa como del comienzo de nuestra edad adulta y su correspondiente peso en el momento de comenzar nuestra carrera profesional.
Patologías como la ansiedad o los estados de nervios facilitan la aparición de esta enfermedad. Con una especial frecuencia durante las horas nocturnas, cuando más relajado se encuentra nuestro cuerpo.
Pese a que existe un gran desconocimiento en torno a esta cuestión, es importante entender que la aparición del bruxismo incide de manera directa en la capacidad con la que cuenta una persona para poder relajarse. Resultando especialmente complejo poder llevar a cabo la relajación de nuestro cuerpo en aquellos casos en los que existan altos niveles de estrés.
Múltiples factores
Más allá de los factores que ya hemos mencionado, conviene tener en cuenta que son muchas las causas que pueden provocar la irrupción de esta enfermedad. Entre ellas, destacan especialmente los malos hábitos a nivel alimenticio, cuya erradicación es fundamental para asegurar el equilibrio de nuestro organismo.
Al mismo tiempo, la postura o las costumbres en el momento de dormir, así como los trastornos respiratorios durante la noche, pueden incidir de manera directa en la manera en cómo rechinamos los dientes. Como se puede comprobar, las horas de sueño con uno de los momentos más susceptibles para poder sufrir de esta patología.
Al contrario de lo que ocurre con otras patologías y otras enfermedades a nivel bucal, el caso del bruxismo resulta especialmente característico. Como consecuencia de que puede darse el caso de que la persona que lo sufre no se dé cuenta del mismo hasta que alguien cercano lo detecta. Siendo un movimiento completamente involuntario que no siempre es posible de identificar.
Diferentes grados según el rechinamiento de dientes
Dependiendo de la frecuencia con la que se produce el bruxismo en nuestro día a día, es importante conocer que el bruxismo puede presentar diferentes grados.
- Hábito incipiente: En el caso de que rechines los dientes de manera ocasional y únicamente durante periodos de tiempo de escasa duración, el rechinamiento de nuestros dientes se define como un hábito incipiente y todavía es reversible. Este hábito aparece y desaparece de acuerdo a la temporada en la que nos encontremos.
- Hábito establecido: El hábito establecido se define cuando el rechinamiento de dientes está relacionada con los periodos de ansiedad. En los casos más graves, incluso es posible que pueda llegar a provocar determinadas lesiones. Es importante atajar la patología en este punto antes de que llegue al siguiente grado. De lo contrario, podría generar un importante trastorno para nuestro organismo.
- Hábito poderoso: Se define como hábito poderoso cuando la rutina se encuentra completamente establecida. Es el punto en el que el paciente no puede controlar sus impulsos y termina rechinando los dientes en cualquier circunstancia. Con independencia de que se trate del día o de la noche. En este caso, el paciente tiende a sufrir lesiones de gravedad, que requieren de un tratamiento integral y especializado por parte del dentista.
¿Es posible identificar el bruxismo?
Tal y como hemos mencionado anteriormente, es posible que la persona que sufre de un rechinamiento de dientes excesivo no sea consciente de ello. En estos casos, es necesario identificar una serie de pautas que nos ayuden a poder identificar aquellos casos en los que sufrimos de una patología en nuestra dentadura.
Estos son los signos a los que conviene prestar atención en aquellos casos en los que tengamos alguna sospecha de padecerlo:
- El dolor en los dientes, en la cabeza o en el cuello son algunas de las manifestaciones más habituales. Además, el dolor suele tener una mayor intensidad en el momento de despertarnos, como consecuencia del rechinamiento de dientes que hemos llevado a cabo durante la noche.
- En aquellos casos en los que se sufra de una inflamación de encías también es posible que nos estemos refiriendo a esta patología.
- Las personas que sufren de insomnio provocado por la tensión de la mandíbula son propensas a sufrir de bruxismo.
- Existen determinados perfiles que manifiestan una sensación de entumecimiento por encima a lo habitual.
Como doctora especializada en ortodoncia y certificad en Invisalign Diamond, en nuestra clínica puedes encontrar todo lo necesario para poder solucionar tus problemas de bruxismo gracias a nuestra experiencia en ortodoncias. Ven a visitarnos en nuestra clínica en Madrid, ¡y déjate seducir por todos nuestros servicios!