Bruxismo en niños: ¿qué hacer si tu hijo rechina los dientes?
El bruxismo en niños se define como la patología de rechinar los dientes de manera inconsciente. En la mayoría de los casos, suele ser tan molesto como perjudicial para nuestros dientes. No obstante, cuando se produce en la dentadura de los más pequeños, las molestias que desprende son todavía mayores.
Si bien es cierto que históricamente siempre se ha relacionado al bruxismo con la edad adulta, especialmente a partir de los 17 años, la realidad es que su irrupción es cada vez más frecuente entre el público infantil. No obstante, la principal diferencia es que en el caso de los niños no se trata como una patología. Sino que tiende a desaparecer en el momento de llegar a la adolescencia.
Índice
¿Qué es el bruxismo infantil?
El bruxismo en niños tiende a aparecer entre los seis y los diez años de edad. En la mayoría de casos, su aparición coincide de manera directa tanto con la caída de los dientes de leche como con la oclusión de los dientes definitivos. Un motivo que provoca que en el caso del público infantil su dolor resulta mucho más intenso que en el caso del público adulto.
Al igual que ocurre en el caso de los adultos, el público infantil también tienden a experimentar el bruxismo durante la noche. No obstante, lo más habitual es que tienda a desaparecer a medida que los incisivos y las muelas permanentes adquieran un mayor protagonismo y comiencen con su crecimiento.
Es importante realizar un seguimiento en el momento en el que se observen los primeros indicios de bruxismo. Especialmente en el caso de que el hábito se mantenga en el tiempo, pues puede que llegue a ocasionar problemas en un futuro.
Cuando el niño comience a experimentar dolor en la cara, en la mandíbula o en las cervicales y el cuello, especialmente a primera hora de la mañana, es necesario tener que acudir a un especialista. De este modo, se podrá atajar cuando antes la situación y reducir la problemática que pueda llegar a ocasionar en un futuro.
La visita al especialista debe realizarse con el objetivo de reducir cualquier problema relacionado con la vertiente psicológica o física.
¿Cuáles son las causas más frecuentes?
Mucho más allá del proceso de dentición, existen múltiples causas que pueden encontrarse detrás del bruxismo en niños. La mayoría de ellas hacen referencia al ámbito mental o emocional, siendo dos de los factores que pueden provocar el rechinamiento de sus dientes de manera involuntaria.
Al igual que ocurre en el caso del público adulto, el estrés es una de las causas que resultan más habituales. La excesiva carga en el ámbito escolar, una situación desfavorable en el hogar, una mudanza o una situación de bullying son solamente algunas de las más comunes.
En cuanto a los motivos físicos, las causas más comunes son elementos tales como la maloclusión o los parásitos intestinales. Éstos últimos terminan generando altas dosis de estrés como consecuencia de la tensión, incomodidad y nerviosismo que se desprende. No obstante, en este último caso conviene saber que se trata de un episodio transitorio. En cuanto los parásitos intestinales desaparezcan, también lo hará el bruxismo en el caso de los niños.
El tratamiento indicado
Como especialista en ortodoncias, es importante que conozcas que existen una amplia variedad de tratamientos que pueden reducir el problema del bruxismo hasta erradicarlo por completo. En un contexto en el que la tecnología y la innovación en torno a esta disciplina ha acaparado un gran protagonismo, resulta mucho más sencillo que nunca poder explorar nuevas fórmulas con las que corregir y poner remedio a algunos de los problemas más comunes.
Para poder identificar el tratamiento adecuado, el primer movimiento que se debe hacer es el de identificar cuál es la causa que ha provocado su aparición. No se debe llevar a cabo el mismo tratamiento en aquellos casos en los que el niño se encuentre en una situación que le cause ansiedad, que en aquellas situaciones en las que el bruxismo responda a una patología relacionada con una maloclusión.
Una de las opciones más recomendadas para disminuir los problemas generados por el rechinamiento de los dientes en el caso de los más pequeños consiste en elaborar una férula de descarga. Gracias al avance recorrido en materia tecnológica durante los últimos años, actualmente podemos encontrar una amplia variedad de materiales de férulas. Que permiten que su colocación resulta muy cómoda y que apenas resulte necesario un periodo de adaptación a la misma.
De manera paralela a este tratamiento, también es recomendable encontrar una solución que permite al niño desprenderse del estrés que acumula durante el día. Que es el responsable, en la mayoría de los casos, de que aparezca este rechinamiento.
El manejo del hábito bruxista tiene que abordarse desde una perspectiva multidisciplinar para poder alcanzar el mejor resultado y desprender de manera inmediata toda la problemática en torno al mismo. En cualquier caso, es importante recalcar la idea de que el bruxismo en el caso de los niños no se considera como una patología como tal. Al menos, hasta que no es permanente. Por esta razón, es importante comprender que no existe un tratamiento específico para esta situación en concreto, al contrario de lo que ocurre en el caso de los adultos.
Por esta razón, es importante tener en cuenta que si bien es cierto que la férula de descarga puede resultar un buen apoyo para minimizar los daños que se desprenden de este resultado, no conforma la situación definitiva.
Una patología que desaparece con la edad
Si bien es cierto que en el caso de la edad adulta el bruxismo puede permanecer entre nosotros durante una gran cantidad de décadas, no ocurre lo mismo en el caso de los más pequeños. Tal y como ya hemos mencionado previamente, es habitual que el rechinamiento comience a desaparecer en el momento en el que comienzan a salir los dientes permanentes. Tratándose de una respuesta natural de nuestro cuerpo al proceso de dentición.
Según afirman diferentes organismos especializados, se estima que en torno al 80% de los niños han manifestado en algún momento de su etapa infantil un problema relacionado con el proceso de dentición. No obstante, es recomendable realizar un seguimiento en torno a la evolución que la patología va presente. Para que, en el caso de que resulte necesario, disponer de un tratamiento efectivo y a tiempo en torno a las diferentes situaciones a las que nos vamos a ir enfrentando.
Especialmente en aquellos casos en los que observamos como el contorno de los dientes se va desgastando a una velocidad por encima a la habitual.
Como especialista en el ámbito de las ortodoncias, en nuestra clínica puedes encontrar una amplia variedad de tratamientos con los que poder asegurar al máximo la mejor fórmula de acuerdo a las necesidades con las que cuentes. En el caso de los más pequeños, como consecuencia de la complejidad que se desprenden cada una de las patologías con las que cuentan, es importante prestar atención desde el primer momento. Asegurar el mejor resultado es responsabilidad de nuestro equipo de profesionales, ¿a qué esperas para visitarnos? ¡Te esperamos!